Hoy es un día especial para las finanzas y la proyección económica en Chile. Esta tarde se reune el Consejo del Banco Central para decidir que hace con la tasa de referencia. En
setiembre del año pasado nos habíamos referido a la coyuntura tan especial de enfrentar shocks inflacionarios de oferta con bajas tasas de crecimiento en la actividad. Ahí habíamos sostenido que el BC iba a aumentar la tasa para reforzar su credibilidad a pesar del pobre desempeño de agosto, 4% y nos preguntábamos que debía hacer si es que la tasa estuviera en 6% y el entorno fuera el mismo. Pues la tasa ya está en 6% y el entorno no ha variado mucho. De hecho los temores a una recesión en Estados Unidos son mayores con lo que las proyecciones de un futuro impulso externo hacia los productos locales deben ser menores. Las últimas encuestas a expertos locales proyectan un desempeño para el 2008 inferior al del 2007, que ya está por debajo de lo que se esperaba hasta la mitad del mismo. Y lo que más problemas ha puesto en el camino es que la inflación no ha cedido y cerró el 2007 con un alarmante 7.9%. Así que en este post queremos abordar nuevamente la misma pregunta: ¿Qué debe hacer el BC con la tasa que ya está en 6%?. PAra ello debemos recordar que el BC ya subió la tasa en diciembre en 0.25%, como para darle duro a la inflación y demostrar que están realmente comprometidos con ello, pero esta necia cifra subió en diciembre más de lo que se esperaba y al parecer la subida de tasas no aguantó las expectativas de la gente, lo que se percibe es que hay un temor en que los precios no bajen. Pero ¿es esta razón suficiente para volver a subir la tasa en enero?, ¿hay que seguir siendo duros con la inflación para mostrar compromiso con mi objetivo antiinflacionario?.
Los efectos de la política monetaria en el sector real operan con rezagos, así que los efectos de una nueva subida de tasas se verían entrando a la segunda parte de este año, la contracción de la demanda interna. Sin embargo, operan de inmediato sobre el mercado financiero. De hecho ante la eventualidad de una subida de tasas el mercado ya reaccionó desplazando sus tenencias hacia la moneda más fuerte, el peso, llevando la cotización del dólar a 487 pesos, su valor más bajo en más de 7 años. Como no podría ser de otra manera el sector exportador salió a reclamar una intervención de inmediato. Y acá quisiéramos detenernos un poco en lo que dice la teoría. Tanto en Chile como en Estados Unidos se aplica una política de Inflation Targeting (IT), por lo que en ningún caso la política monetaria debiera responder ni a movimientos en el tipo de cambio ni en los precios de acciones, y el compromiso es con la inflación. Sin embargo, B. Bernanke hace rato que se olvidó de la inflación y se ha puesto a trabajar en recuperar a la economía y sacarla del camino de la recesión, de hecho su speech de hoy en la FED ha sido interpretado por
NYTimes como una señal de baja de tasas para la próxima reunión de fin de mes. Así que tenemos a un BAnco Central en Chile peleando contra la inflación y a otro en Estados Unidos peleando por aumentar el producto, objetivos distintos que merecen movidas de tasas en sentidos opuestos. ¿Hasta dónde podría llegar el tipo de cambio con estos movimientos de tasas?, a niveles realmente bajos. Hoy en el diario Financiero se menciona que la proyección de Goldman Sachs para la tasa de interés norteamericana es que llegará a 2.5%!.
No sé si alguien queda satisfecho con este panorama, pero con un nivel de actividad que no nos deja contentos, una proyección del tipo de cambio real a la baja, ¿no será que estamos siendo muy teóricos y no flexibilizamos el objetivo antiinflacionario?. Se vienen épocas de escasez de energía, el cambio climático trae resultados cada vez más impredecibles, y si bien el gasto fiscal aumentará el próximo año, quizás este no sea suficiente para volver a levantar la cabeza. Parece que es tiempo de esperar, de repensar algunas cosas, no por mucho tiempo pero sí al menos por este mes.